Luke 3:2-17

2durante el sumo sacerdocio de Anás a y Caifás b , , cvino la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. 3Y Juan fue por toda la región alrededor del Jordán d, predicando un bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados; 4como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías:

«Voz del que clama en el desierto:

“Preparen el camino del Señor,

Hagan derechas Sus sendas e.
5”Todo valle
O barranco.
será rellenado,

Y todo monte y collado rebajado
O allanado.
;

Lo torcido se hara recto,

Y las sendas ásperas se volverán caminos llanos h;
6Y toda carne
O persona.
verá j la salvación de Dios k”».

7Por eso, Juan decía a las multitudes que acudían para que él las bautizara: «¡Camada de víboras l! ¿Quién les enseñó a huir de la ira que vendrá? 8»Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento; y no comiencen a decirse a ustedes mismos m: “Tenemos a Abraham por padre n”, porque les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. 9»El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego o».

10Y las multitudes le preguntaban: «¿Qué, pues, haremos p?». 11Juan les respondía: «El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo q». 12Vinieron también unos recaudadores de impuestos
O publicanos; i.e. los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos.
para ser bautizados s, y le dijeron: «Maestro, ¿qué haremos?».
13«No exijan
O No colecten.
más de lo que se les ha ordenado», les respondió Juan.
14También algunos soldados le preguntaban: «Y nosotros, ¿qué haremos?». «A nadie quiten dinero por la fuerza», les dijo, «ni a nadie acusen falsamente u, y conténtense con su salario v».

15Como el pueblo estaba a la expectativa, y todos se preguntaban
O pensaban.
en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo
I.e. el Mesías.
,
y,
16 zJuan les habló a todos: «Yo los bautizo con agua; pero viene Uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar la correa de Sus sandalias. Él los bautizará con
O en, o por.
el Espíritu Santo y fuego.
17»El bieldo ab está en Su mano para limpiar completamente Su era y recoger el trigo en Su granero; pero quemará la paja en un fuego que no se apaga ac».

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